viernes, 26 de agosto de 2011

El examen de conciencia

Del mismo modo que antes he hecho con la forma de comer, ahora, me invitan a explorar la afectación del resto de aspectos de mi vida. En concreto, menciona el trabajo y el hogar, pero se refiere a todo aquello que esté relacionado con las obsesiones.
Iré paso a paso: lo primero el trabajo. ¿Hago todo lo mejor que puedo o me conformo con salir del paso? En este caso sí soy obsesiva; intento hacer todo lo mejor. Busco constantemente ser perfecta en todos los aspectos laborales y profesionales, me resultaría intolerable que alguien pudiera reprocharme algún descuido. Esto me supone, generalmente, una dedicación 120% que a veces se me hace difícil de llevar. A priori, parece que el trabajo consistiría, más en una fuente de estrés que el resultado de una mala gestión emocional. Aunque posiblemente más deriva de mi autoexigencia que de lo que mi propio puesto me obliga, si bien es cierto que jefes, compañeros y subordinados esperan de mí todo lo que estoy habituado a dar, y no sé cómo reaccionarían si de pronto decido dar sólo lo justo para disminuir mi ansiedad. Esa sensación de fracaso que seguiría a sus apreciaciones sobre mí, me resultaría tan inaguantable que dudo mucho que redundara en un beneficio en mi estado emocional y psicológico. Por tanto, puedo afirmar que sí soy obsesivo-compulsiva en mi trabajo. No por descuidarlo o ir “pasando”, sino por todo lo contrario, por permanecer constantemente en lucha por la perfección.

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